Retomamos la definición de conflicto que compartimos en la anterior sección "toda contraposición de ideas u objetivos entre una o más personas."
¿Cómo afrontar los conflictos?
Al conflicto hay que verlo como un proceso que se origina en la diferencia de visiones, intereses y/o necesidades y estas son reconocidas por las partes.
El conflicto involucra la creencia, por cada parte, de que la otra obstaculizó u obstaculizará el cumplimiento de sus objetivos, afectará a sus intereses, pone en riesgo sus creencias o atenta contra su seguridad.
El conflicto se va incubando lentamente, hay señales cada vez más evidentes de su presencia, pero generalmente no las tenemos en cuenta y solo vemos cuando estalla la crisis, esto dificulta el que podamos reconocer las causas que lo originaron.
Cuando no gestionamos un conflicto a tiempo, se van profundizando las diferencias, lo que comenzó siendo un mal entendido o un capricho puede ir transformando se en una necesidad.
Es muy importante no confundir necesidades con caprichos, ni derechos con privilegios. Los derechos son universales y los privilegios son excluyentes.
La no resolución de conflictos conlleva 3 problemas:
1) No enfrentar un conflicto hasta que estalle la crisis y este es el peor momento para enfrentar un conflicto ya que las posturas están antagónicas.
2) Promueve la violencia, ya que se envía el mensaje "para hacerte caso debes provocar crisis".
3) Se pone una barrera para entender las raíces del conflicto.
NOTA: Adaptación resumida del texto extraído del libro" Gestión de conflictos y cultura de paz" Serpaj-E